Entre Historias de Papel

9 de marzo de 2016

Carta al chico azul

Hola de nuevo,
me gusta saludarte, aunque estés del otro lado del mundo.
Me gusta recordar que al menos una vez sonreíste porque dije Hola, que sonreíste al acordarte de mi, de cómo me burlaba de tu falta de bigote, de cómo usaba expresiones que usábamos en los tiempos de messenger, de cómo te rompía el corazón con algún comentario espontaneo.
Me gusta recordarte en nuestros buenos momentos, en nuestras pláticas nocturnas y nuestras cenas de madrugada. De las canciones que nos dedicamos de noche, de los gustos raros que llegamos a compartir, de la primera película que vimos juntos.
Los recuerdos son buenos, duelen, pero solo duelen poco, porque realmente nunca fuiste mío, nunca me perteneciste realmente, físicamente. Eras un fantasma que compartía conmigo algunos mensajes, unas cuantas fotos, algunos recuerdos de la noche en que nos conocimos. Eras una presencia que me acompañaba a todos lados, el eco de una noche de fiesta. Eras un recuerdo que vivió conmigo un año entero, un recuerdo que se coló en mi vida poco a poco y que ahora no puedo dejar ir. 
¿Qué me hiciste con todos esos mensajes? ¿Por qué no puedo soltarte? ¿Por qué no he conocido a nadie que me haga sentir lo mismo que tú? ¿Qué me hiciste aquella noche? ¿Qué fue?
Creo que nunca lo voy a comprender, nunca lo llegaré a saber. 
Quizá algún día la vida nos junte de nuevo, quizá ese día pueda preguntarte el por qué de muchas cosas, quizá pueda descubrir por qué tú y no los demás, quizá...
Desde hace un tiempo que me pregunto muchas cosas, todas relacionadas contigo. Desde hace un tiempo intento volver a la realidad, aceptar que no volverás a mi vida y que tengo que dejarte ir. Por qué mi cabeza no te suelta, se aferra a ti con todas las fuerzas que tiene, y mi corazón no hace nada por remediar la situación. 
Me gusta recordar que al menos una vez casi fuiste mío. Que una noche me pediste irme a la luna a tu lado, que me dijiste hermosa, que era divertida, que querías verme y que sentiste celos cuando me confundiste en la calle con otra chica. 
Me gusta recordarte en nuestros buenos momentos...nuestros.
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